La hortaliza de hoja más consumida y más cultivada en todo el mundo.

Hoy os traemos desde la redacción de KOBOX, un alimento muy conocido por todos pero que seguro que hay cosas con las que te vamos a sorprender. Hoy os traemos la LECHUGA, y la vamos a analizar desde una perspectiva histórica, botánica y bioquímica, para que la conozcas en profundidad y puedas visualizar conscientemente sus beneficios a la hora de prepararte una deliciosa ensalada o acompañarla en tus alimentos preferidos.

Dicho todo esto, LETSSSSS GOOOOOO!!!!

 

Lechuga Batavia

Una lechuga batavia recién recogida de los campos de KOBOX

La LECHUGA ( Lactuca sativa L.) es la hortaliza de hoja más consumida y cultivada en todo el mundo y su producción continúa aumentando cada año. El área total cosechada estimada, a nivel mundial, ha sido de más de 1,23 millones de hectáreas en 2020, con una producción total de aproximadamente 27,67 millones de toneladas ( FAOSTAT, 2020 ).

Su comercialización se divide según el tipo, en romanas, acogolladas y de hojas sueltas. Se han obtenido resultados satisfactorios en su cultivo, debido a su ciclo corto de crecimiento y a su fácil manejo en invernadero. Normalmente es un cultivo anual, aunque algunas variedades lo hacen bianual.

 

Diferentes tipos de lechugas

Distintos tipos de lechuga que puedes encontrar en el mercado

 

 

La palabra lactuca proviene del latín lac o lactis, que se traduce como leche o lácteo. Esta hace alusión al líquido blanco viscoso que emana de sus hojas una vez cortadas. La palabra sativa es un adjetivo, también en latín, que hace referencia a su carácter de especie cultivada.

El origen de la lechuga no parece estar muy claro. Algunos botánicos afirman que procede de la India, dándose cierta controversia pue existe un antecesor a la lechuga, la Lactuca scariola L., que se encuentra en estado silvestre en la mayor parte de las zonas templadas. Mientras que otros botánicos se decantan por un origen en regiones templadas de Europa y Asia, desde las costas del Sur del Mediterráneo hasta Egipto y Asia menor.

Los antiguos egipcios en el 500 a.c. , la transformaron de una planta cuyas semillas se utilizaban para obtener aceite y forraje a partir de la especie Lactuca Serriola L, en un importante cultivo alimentario por sus suculentas hojas y sus semillas ricas en aceite, alcanzando una diversidad extraordinaria. Podemos encontrar la representación de la lechuga como una planta sagrada de Min, el dios de la fecundidad, la fertilidad y la lluvia.

Representación del Dios Min

Representación del Dios Min

 

La lechuga se extendió a los griegos y a los romanos; estos últimos le dieron el nombre de lactuca, del que deriva «lechuga» en español. Hay registros de que en el año 50 d.c. , el escritor romano de temas rurales y agrícolas Columela, escribió en sus obras: Arborius ( libro de los árboles ) y De Re Rustica ( Los trabajos del campo ), sobre diversas variedades de lechugas. Fue tal la importancia que los romanos le dieron a su cultivo que prevalece hasta nuestros días la llamada lechuga romana.

 

Edición de " De Re Rustica " publicado por Columela en el año 50 dc

Edición de ” De Re Rustica ” publicado por Columela en el año 50 dc

 

El consumo de lechuga disminuyó durante la Edad Media, pues se tenía la creencia de que si se ingería en grandes cantidades o con regularidad podía dañar la vista.

Aparece en escritos sobre plantas medicinales, como los de Hildegarda de Bingen, entre 1098 y 1179, considerada un sabia, santa, mística, una visionaria y una prolífica escritora y compositora de la baja edad media.

Grabado artístico de Hildegarda de Bingen, El Universo, Icono religioso iluminado, Cosmos, Huevo cósmico, Arte feminista, Gaia, Arte mural místico, Mandorla

Grabado artístico de Hildegarda de Bingen, El Universo, Icono religioso iluminado, Cosmos, Huevo cósmico, Arte feminista, Gaia, Arte mural místico, Mandorla

 

También los primeros herbarios de dicha época describen sus usos. En el Renacimiento la lechuga volvió a adquirir una notable importancia comercial. Fue introducida en América hacia el año de 1494, gracias a los viajes de Cristóbal Colón.

En 1586 Joachim Camerarius describió los tres tipos de lechuga modernos: lechuga de cabeza, lechuga de hojas sueltas y lechuga romana.

Joachim Camerarius

Joachin Camerarious 1574 d.c.

En el siglo XVIII, el excelente trabajo de horticultores alemanes y holandeses dio como resultado numerosas variedades, que supuso el principio de la  consolidación moderna de esta hortaliza tal y como la conocemos hoy en día

Una vez sabemos un poco de la historia de nuestra querida y amada lechuga, vamos a sumergirnos en una perspectiva bioquímica y botánica, para comprender sus bondades y virtudes como alimento funcional.

La lechuga tiene un alto contenido de agua (90-95 %) y muy poco sodio, lo cual la hace ideal para personas que tengan retención de líquidos y la presión sanguínea alta. La cantidad de sus compuestos varía según el tipo de lechuga. En general contiene antioxidantes: vitaminas A, C, E, B1, B2, B3, B9 y K; minerales: fósforo, hierro, calcio, potasio; fibra insoluble y soluble, folatos y aminoácidos. Las hojas exteriores más verdes son las que tienen mayor contenido en vitamina C y hierro.

La lechuga es un alimento que aporta muy pocas calorías ( 17 calorías por cada 100 gr ) por su alto contenido en agua y su escasa cantidad de hidratos de carbono, proteínas y grasas. En cuanto a su contenido en vitaminas, cabe mencionar que no dispone de grandes cantidades si bien son muy biodisponibles, lo cual le proporciona un matiz importante como alimento funcional. Destacamos la presencia de vitamina C, folatos, provitamina A (b-carotenos) y antocianinas, de entre las cuales merece la pena destacar varias cuestiones, que nos parecen muy interesantes.

 

La vitamina C se puede encontrar en las lechugas en dos formas interconvertibles, el ácido ascórbico (AA), que presenta actividad antioxidante , y el ácido dehidroascórbico (DHAA), su producto de oxidación ( 1 ) ( 3 )

 

 

La vitamina más importante de las frutas y verduras para la nutrición humana es la vitamina C. Más del 90 % de la vitamina C en la dieta humana proviene de frutas y verduras. La vitamina C se define como el término genérico para todos los compuestos que exhiben la actividad biológica del ácido l-ascórbico (AA). AA es la principal forma biológicamente activa, si bien el ácido dehidroascórbico (DHAA), un producto de oxidación también exhibe actividad biológica.

La vitamina C es necesaria para la prevención del escorbuto y el mantenimiento de una piel, encías y vasos sanguíneos sanos. También se sabe que tiene muchas funciones biológicas en la formación de colágeno, la absorción de hierro inorgánico, la reducción del nivel de colesterol plasmático, la inhibición de la formación de nitrosamina, la mejora del sistema inmunitario y la reacción con el oxígeno y otros radicales libres. La vitamina C, como antioxidante, reduce el riesgo de arterioesclerosis, enfermedades cardiovasculares y algunas formas de cáncer. ( 4 ) ( 5)

 

También queremos destacar la presencia de otros compuestos con fuerte actividad antioxidante como son las antocianinas, ( 2 )  una clase de compuestos fenólicos llamados flavonoides los cuales son solubles en agua. Estos juegan un papel importante en la salud humana al prevenir enfermedades neuronales y cardiovasculares, reducir el riesgo de diabetes y exhibir actividad anticancerígena ( 6 ).  En la lechuga, son responsables del color rojo de las hojas. El 97 % de los flavonoides de la lechuga son cianidinas.

El resto de los flavonoides son: quercetina, que tiene actividad antioxidante, antitrombótica y anticarcinogénica ( 10 ) ( 11 ) ; seguida de kaempferol, y cantidades inferiores de miricetina, luteolina y apigenina. También aporta pequeñas cantidades de b-sitosterol, stigmasterol y campesterol, fitoesteroles que participan en importantes funciones biológicas tales como la reducción de los niveles séricos de colesterol y protección frente a algunos tipos de cáncer, entre otras funciones. ( 8 ) ( 9 )

Además la Lechuga, es un alimento perfecto para el aparato digestivo e intestinal y un alimento muy aconsejable para aquellas personas que estén haciendo dieta, como consecuencia de su combinación de fibra soluble e insoluble además de su escaso contenido calórico.

El aporte de minerales no es especialmente significativo, si bien posee pequeñas cantidades traza de fósforo, potasio, hierro y calcio. Hay que tener en cuenta que las hojas de color verde intenso son las más ricas en vitaminas y minerales. Por lo tanto, es recomendable que cuando compres una lechuga, busques esa intensidad verdosa.

 

Culturalmente se le han atribuido propiedades calmantes y sedantes debido a la lactucina, junto con el lactucerol y el ácido lactúrico que constituyen la base del lactucarium , una sustancia que actúa como calmante sobre el sistema nervioso. ( 7 ) Estas sustancias, consideradas responsables del sabor amargo de los alimentos que las contienen, son similares químicamente a las que forman el opio, aunque carecen por completo de efecto adictivo y toxicidad.

 

Compuestos químicos que se encuentran en la lechuga: (1) α-lactucerol ( taraxasterol ); (2) β-lactucerol (lactucon, lactucerin); (3) lactucina; (4) lactucopicrina

Compuestos químicos que se encuentran en la lechuga: (1) α-lactucerol ( taraxasterol ); (2) β-lactucerol (lactucon, lactucerin); (3) lactucina; (4) lactucopicrina

Tal y como podemos observar, la lechuga es realmente un alimento muy interesante. Bioquímicamente es un alimento funcional que nos aporta salud y nos permite poder eliminar líquidos y mantenernos en buena forma. Por eso desde KOBOX, la recomendamos sin lugar a duda, como acompañante para cualquier comida que te prepares. Siempre será una muy buena opción para tu salud.

Ahora vamos a focalizarnos en una perspectiva botánica de la especie:

La Lechuga pertenece a la familia Asteraceae. Actualmente hay 578 especies de lechuga descritas que abarcan unas 20,000 variedades distintas. De todas esas especies hoy en día solo 113 están aceptadas botánicamente, distribuidas ampliamente por América, Europa, África y Asia, principalmente en estas dos últimas donde se concentran la mayor cantidad.

Dentro de la especie Latuca sativa L. se diferencian cuatro variedades botánicas o subespecies:

– lomgifolia Lam: No forman un verdadero cogollo, las hojas son oblongas, con bordes enteros y nervio central ancho. Por ejemplo la  lechuga romana.

– capitata L: Variedades que forman un cogollo apretado. La forma de sus hojas suele ser ancha. Por ejemplo: la Batavia, iceberg o mantecosa, entre otras.

– intubacea Hort: Tienen las hojas sueltas y dispersas. Por ejemplo: la hoja de roble

– Augustana Irish: Estas lechugas se aprovechan por sus tallos, tienen hojas puntiagudas y lanceoladas. Son las lechugas espárrago cultivadas solamente en China.

 

 

De entre todas estas vamos a focalizar nuestro análisis en cuatro tipos, que son las que cultivamos en KOBOX y por lo tanto, las que te podemos recomendar desde nuestra experiencia como agricultores e intermediarios: Batavia , Roble morada, Romana y Mantecosa.

  • La lechuga romana:

Lechuga Romana

 

La lechuga romana ( Latuca Sativa L. lomgifolia Lam ) es una variedad de lechuga que crece con una larga cabeza y que posee una hojas robustas, alargadas y con un robusto nervio central. También es conocida como COS, nombre que proviene de la isla griega Cos. Llegó a Europa a través del imperio romano, que la trajo de sus incursiones y conquistas en el lejano Oeste.

Su sabor es ligeramente amargo. Siendo ampliamente utilizada en las ensaladas de todo el mundo, principalmente en Occidente.

En España se le conoce con el nombre de “ oreja de mulo “. Su forma con cogollo alargado, el color verde intenso de las hojas y su sabor ligeramente amargo son sus principales características. Su textura es crujiente y su sabor es algo ácido.

Es idónea para realizar una exquisita ensalada Cesar. Para su conservación y que dure más tiempo, lo mejor es separar las hojas con cuidado, lavarlas, secarlas bien y guardarlas en un recipiente cerrado en la nevera. Elige siempre aquellas unidades que sean más verdes pues son las que tienen más vitaminas y minerales. https://www.kobox.es/tienda/lechuga/

  • Lechuga Batavia
Lechuga Batavia

Lechuga Batavia

 

La lechuga Batavia ( Variedad capitata ). Es una de las lechugas más consumidas. Su color es verde y amarillo brillante, no es demasiado crujiente, a diferencia de la romana. Tienen un toque ligeramente ácido y bastante fresco. Es un ingrediente fundamental en nuestra alimentación y su sabor fresco combina a la perfección con todo lo que le quieras poner a la ensalada.

 

Esta variedad, tiene un elevado contenido en agua, no suele aguantar mucho en la nevera. Es una lechuga que se oxida muy rápido, por lo que, si quieres alargar su conservación en la nevera, te aconsejamos lavarla, secarla muy bien y guardarla en un recipiente en la nevera. A parte de prevenir su rápida oxidación, ya la tendrás lista cuando quieras disfrutar de una ensalada.  https://www.kobox.es/tienda/lechuga-batavia/

  • Lechuga Mantecosa

 

Lechuga mantecosa

Lechuga mantecosa recién recolectada de nuestros campos en KOBOX

También conocida como Lechuga Trocadero. Son lechugas de hojas muy tiernas, finas y de textura mantecosa. Su mejor época es en primavera y  por su delicadeza combina bien con aliños suaves. También se la llama lechuga francesa.  https://www.kobox.es/tienda/lechuga-mantecosa/

  • Lechuga de roble morada

Lechuga de roble morada recién recogida en los campos de KOBOX

La lechuga roble morada tiene una forma acogollada, es una de las lechugas más apreciadas para las ensaladas, da un bonito colorido a estas, con diferentes tonalidades que van del verde al morado pasando por tonos marrones e incluso amarillos. Aportan volumen al plato al ser  sus hojas suavemente rizadas, ofreciendo una textura tierna y ligeramente crujiente con un suave sabor dulzón.

Entre las propiedades que podemos encontrar en la lechuga de hoja de roble, se encuentra una gran cantidad de agua como en todas las lechugas, su aporte de Omega 3 queda muy por encima de sus compañeras, es rica en vitamina C, ácido fólico y fibra. Muy recomendable para personas con colesterol alto. Es muy rica en antocianinas. Una lechuga con grandes aportes a nuestra salud. Tiene una elevada demanda en el mercado, pues es muy sabrosa y saludable. https://www.kobox.es/tienda/hoja-de-roble/

Hasta aquí nuestro análisis de la lechuga, una gran aliada para acompañar a todos nuestros platos y sobre todo un alimento que no puede faltar en una dieta saludable.

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Las recogemos en el mismo día en el campo y te las hacemos llegar a tu casa, del campo a tu mesa para que puedas disfrutar y cuidar de tus seres queridos con excelentes productos de nuestra amada naturaleza. Apoyándonos ayudas a muchos agricultores que lo necesitan para seguir subsistiendo.

¡Muchas gracias y hasta pronto!

 

( 1 ) Medina-Lozano, I., Bertolín, J. R., & Díaz, A. (2021). Nutritional value of commercial and traditional lettuce (Lactuca sativa L.) and wild relatives: Vitamin C and anthocyanin content. Food chemistry, 359, 129864. https://doi.org/10.1016/j.foodchem.2021.129864

( 2 ) Martínez-Ispizua, E., Calatayud, Á., Marsal, J. I., Cannata, C., Basile, F., Abdelkhalik, A., Soler, S., Valcárcel, J. V., & Martínez-Cuenca, M. R. (2022). The Nutritional Quality Potential of Microgreens, Baby Leaves, and Adult Lettuce: An Underexploited Nutraceutical Source. Foods (Basel, Switzerland), 11(3), 423. https://doi.org/10.3390/foods11030423

( 3 ) Rafael Llorach, Ascensión Martínez-Sánchez, Francisco A. Tomás-Barberán, María I. Gil, Federico Ferreres, Characterisation of polyphenols and antioxidant properties of five lettuce varieties and escarole, Food Chemistry, Volume 108, Issue 3, 2008, Pages 1028-1038, ISSN 0308-8146, https://doi.org/10.1016/j.foodchem.2007.11.032.

( 4 ) Ngo, B., Van Riper, J. M., Cantley, L. C., & Yun, J. (2019). Targeting cancer vulnerabilities with high-dose vitamin C. Nature reviews. Cancer, 19(5), 271–282. https://doi.org/10.1038/s41568-019-0135-7

( 5 ) Testa, U., Pelosi, E., & Castelli, G. (2021). New promising developments for potential therapeutic applications of high-dose ascorbate as an anticancer drug. Hematology/oncology and stem cell therapy, 14(3), 179–191. https://doi.org/10.1016/j.hemonc.2020.11.002

( 6 ) Blesso C. N. (2019). Dietary Anthocyanins and Human Health. Nutrients, 11(9), 2107. https://doi.org/10.3390/nu11092107

( 7 ) Ilgün, S., Küpeli Akkol, E., Ilhan, M., Çiçek Polat, D., Baldemir Kılıç, A., Coşkun, M., & Sobarzo-Sánchez, E. (2020). Sedative Effects of Latexes Obtained from Some Lactuca L. Species Growing in Turkey. Molecules (Basel, Switzerland), 25(7), 1587. https://doi.org/10.3390/molecules25071587

( 8 ) Rankin, S. M., de Whalley, C. V., Hoult, J. R., Jessup, W., Wilkins, G. M., Collard, J., & Leake, D. S. (1993). The modification of low density lipoprotein by the flavonoids myricetin and gossypetin. Biochemical pharmacology, 45(1), 67–75. https://doi.org/10.1016/0006-2952(93)90378-a

( 9 ) Knekt, P., Kumpulainen, J., Järvinen, R., Rissanen, H., Heliövaara, M., Reunanen, A., Hakulinen, T., & Aromaa, A. (2002). Flavonoid intake and risk of chronic diseases. The American journal of clinical nutrition, 76(3), 560–568. https://doi.org/10.1093/ajcn/76.3.560

( 10 ) Reyes-Farias, M., & Carrasco-Pozo, C. (2019). The Anti-Cancer Effect of Quercetin: Molecular Implications in Cancer Metabolism. International journal of molecular sciences, 20(13), 3177. https://doi.org/10.3390/ijms20133177

( 11 ) Almatroodi, S. A., Alsahli, M. A., Almatroudi, A., Verma, A. K., Aloliqi, A., Allemailem, K. S., Khan, A. A., & Rahmani, A. H. (2021). Potential Therapeutic Targets of Quercetin, a Plant Flavonol, and Its Role in the Therapy of Various Types of Cancer through the Modulation of Various Cell Signaling Pathways. Molecules (Basel, Switzerland), 26(5), 1315. https://doi.org/10.3390/molecules26051315

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